Incluso mientras orbitaba la Estación Espacial Internacional, el astronauta Victor Glover se aseguró de no abandonar sus prácticas religiosas diarias.
Un ejemplo de esto fue que, Glover publicó un mensaje lleno del Espíritu Santo entre las estrellas.
“Amo el amanecer y el anochecer. ¿Puedes ver las bandas de color? Me recuerdan la escritura del Salmo 30, “el llanto puede durar una noche, pero la alegría llega por la mañana”. Se ve más oscuro justo antes del amanecer. Les deseo a todos amor y luz. Buenas noches desde @Space_Station.
Junto con su incentivo para ceñirse al Salmo 30, Glover dedica su trabajo como pionero en la industria espacial para la próxima generación.
También realizó una videollamada vía Zoom con sus alumnos de la Universidad Politécnica Estatal de California y habló con ellos, animándolos, también con su testimonio personal.
“Mis metas profesionales están enfocadas en ti, ayudándote a tener éxito y asegurándome de que tengas la experiencia, el consejo o alguien que simplemente te escuche”, dijo.
“Así que quiero animarlos a que sigan haciendo lo que están haciendo porque están haciendo del mundo un lugar mejor”, dijo Glover. Continuó: “Los mayores desafíos que enfrentarán vendrán desde adentro”, y compartió cómo permanece enraizado, incluso en el espacio, leyendo su Biblia y cimentado en su fe.
Hablando sobre la vida en la estación espacial, Glover dijo que es fácil perder cosas debido a la microgravedad. Hacer ejercicio lo ayuda a sentirse normal y toma descansos del trabajo leyendo la Biblia, lo que lo hace sentir más empoderado.