El presidente electo Donald Trump, afirmó que eligió personalmente a un sheriff de Florida para dirigir la DEA, en parte debido a su trato hacia “pastores” y “otros partidarios” de Trump.
Chad Chronister, sheriff del condado de Hillsborough, anunció su decisión de renunciar, describiendo esta nueva oportunidad como “el
honor de su vida”.
“En los últimos días, a medida que la gravedad de esta responsabilidad tan importante se hizo evidente, llegué a la conclusión de que debo retirarme respetuosamente de mi consideración”, afirmó Chronister en una publicación de X.
Y aunque Chronister no dio más detalles de su repentina renuncia, Trump usó Truth Social para aclarar que no fue una renuncia, sino que él mismo le quitó la nominación al cargo por hechos que le disgustaron.
“Él no se retiró, yo lo saqué, porque no me gustó lo que le dijo a mis pastores y otros partidarios”, afirmó Trump.
Según fuentes anónimas informaron, que la “mano firme” de Donald Trump llevó a Chad Chronister a retirar su nombre. El informe indica que Trump se sintió especialmente decepcionado por la manera en que Chronister manejó una situación relacionada con los servicios religiosos durante la pandemia de COVID-19.
“Arrestar a pastores por intentar mantener abiertas sus iglesias es algo no negociable con el presidente, y de eso fue acusado el sheriff, y al presidente eso no le gustó”, dijo una fuente al Post.
La nominación de Chad Chronister para un cargo en la administración de Donald Trump generó reacciones contundentes entre los partidarios del expresidente, debido a su decisión en marzo de 2020 de arrestar al pastor Rodney Howard-Browne. Este pastor, líder de River en Tampa Bay Church, fue detenido por organizar servicios religiosos en persona, desafiando las restricciones de COVID-19 impuestas en Florida.
Howard-Browne y su esposa, quienes habían orado por Trump en la Casa Blanca en 2017, son figuras prominentes en el ámbito evangélico.
EDICIÓN REVISTA EL ORADOR