Tim Tebow, ex-jugador de la liga de fútbol norteamericano conocido por su testimonio, ha dado otra muestra de su fe. Decidió subastar su premio Heisman para ayudar a niños necesitados y logró obtener un millón de dólares para tal fin.
Aunque este premio es uno de los reconocimientos más grandes que ha tenido para Tebow hay cosas que son mucho más importantes que un campeonato. El galardón lo obtuvo en el año 2007 siendo en ese año el deportista más joven de tan distinguida premiación.
“Estos trofeos y campeonatos son fabulosos, pero al final del día no son lo más importante. Hay muchas cosas que son más importantes”, señaló en el programa televisivo The Dan Patrick Show.
«¿Para qué tenerlo en mi garaje si podía estar en el cuarto de otra persona y ahora ayuda a muchos niños?», continuó diciendo.
Tebow dice que haber nacido en una familia de misioneros y haber vivido en Filipinas ha sido una vivencia en su forma de pensar y de decidir qué es lo más importante en esta vida. “Haber tenido la oportunidad de crecer y vivir los primeros cinco años en Filipinas con padres misioneros impactó mi vida”, señala. Además, reconoce la figura mentora de su padre al decir: «Mi papá es uno de mis héroes porque pues toda su vida siendo adulto ayudando a personas que nunca podrían hacer algo para él», añadió.
Ya retirado del campo de fútbol americano, Tim Tebow se dedica a ayudar a niños en situación precaria en la Fundación Tim Tebow y CURE Hospital for Poor Children. Actualmente mucho tiempo lo dedica a la construcción del Centro de Protección de la Fundación Tim Tebow en Tailandia con el fin de ayudar a niños desamparados.
Información Suministrada Por Entre Cristianos