Los países considerados latinos en el continente americano suman diecinueve. En este artículo compartiremos sobre dieciséis.
Sí bien que este es un país anglosajón. Pero según las estadísticas, entre sus 325 millones de habitantes hay más de 60 millones de latinos, casi todos hispanoamericanos, arraigados en sus ciudades desde varias generaciones o llegados como emigrantes legales o ilegales. Y de éstos, 26 millones son evangélicos.
}CRISTIANISMO EN EEUU
El cristianismo es la religión más practicada en Estados Unidos. Llegó al país cuando América fue colonizada por los europeos entre los siglos XVI y XVII. Protestantismo y catolicismo han sido las dos ramas principales desde entonces.
El número de católicos ha ido decreciendo en las últimas décadas. El centro de datos Pew Research Center, que informa al público sobre las tendencias religiosas en el país, decía recientemente en un titular: “baja el número de católicos en Estados Unidos”.
A continuación añadía: “el porcentaje de católicos en la población hispana está disminuyendo, mientras que un creciente número de hispanos dice ser protestante o no estar afiliado a ninguna religión”. Jessica Martínez, coautora de una encuesta sobre los cambios religiosos en el gran país del norte, daba estas cifras que otros sociólogos confirman: “un 55 por ciento de encuestados dijo que había dejado de creer en la religión que habían practicado desde niños”.
Según la citada encuesta, “los hispanos que han abandonado el catolicismo se han desplazado en dos direcciones: mientras que un sector ha optado por el protestantismo evangélico, otro, prácticamente de la misma proporción asegura haber abandonado la religión y se define como ateo o agnóstico”.
Ateos, no hay verdaderos ateos. Ya en el siglo XVII el filósofo y científico francés Blas Pascal decía que el incrédulo es el que más cree.
En esta situación están los católicos hispanos que en Estados Unidos abandonan la fe. Dejan de creer en los dogmas de su iglesia, pero según los varios estudios realizados, uno de la prestigiosa emisora BBC, estos que dicen no creer en Dios afirman que creen en el mal de ojo, en que las maldiciones que algunos suelen pronunciar se cumplen, en que las personas pueden ser poseídas por espíritus malos.
Es la queja de Dios a través del profeta Jeremías: “dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas, que no detienen agua (Jeremías 2:13). Los que afirman no creer en Dios están obligados a creer en Charles Darwin, en George Lemaitre y en Karl Marx. Con Darwin tienen que creer que descendemos “de un cuadrúpedo peludo, provisto de cola y de orejas aguzadas, de costumbres arbóreas”. Con Lemaitre, inventor de la teoría del BigBang, tienen que creer que el universo físico es consecuencia de una explosión a
partir de “un huevo cósmico que liberó la energía”. Con Marx tienen que creer que en nuestro cuerpo no existe una naturaleza espiritual, sólo átomos materiales. “La simple materia -dice- es capaz de proporcionar el objeto de la percepción y del saber”.
LA FUERZA EVANGÉLICA
En tanto que baja el número de católicos, sube el número de evangélicos hispanos en Estados Unidos. Un artículo en la prestigiosa revista “Times”, recogido por el Foro de Religión y Vida Pública del centro de investigación Pew en abril
2013, decía: “los latinos protestantes representan el segmento de mayor crecimiento entre los millones de estadounidenses que asisten a la Iglesia”.
El artículo en la revista “Times” añadía: “los latinos que se están convirtiendo al protestantismo se inclinan hacia la vertiente más evangélica por varias razones. La principal es que los latinos dicen que quieren conocer a Dios, pero sin sacerdotes o intermediarios”.
La Encuesta Nacional sobre Latinos y Religión realizada por el citado Pew Research Center, con sede en Washington, revela que en Estados Unidos viven hoy 26 millones de evangélicos hispanos. Estos cuentan con periódicos propios, revistas, emisoras de radio y televisión, centros culturales y grandes iglesias. En Texas y California hay iglesias que superan los quinientos miembros.
Samuel Rodríguez, de la Conferencia Nacional Hispana de Liderazgo Cristiano ha dicho que “al igual que las primeras generaciones de inmigrantes de Europa, los latinos cristianos consideran el protestantismo como la ruta a una vida estadounidense más genuina y próspera”.