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Kim Young-Hoon IQ276
La persona con el coeficiente intelectual más alto de la historia testificó “Creo que Jesucristo es Dios, el camino, la verdad y la vida”, afirmó y desató un gran debate entre la ciencia y la fe.
Reconocido mundialmente como la persona con el coeficiente intelectual más alto de la historia (IQ 276), se ha convertido en una figura única al combinar los campos de la física cuántica y la teología cristiana.
Nacido en 1989, Kim es graduado en Teología por la Universidad Yonsei y actualmente es candidato a pastor en la Asociación Cristiana Presbiteriana de Corea.
Su récord de IQ ha sido verificado por múltiples instituciones internacionales, incluyendo la GIGA Society, la World Mind Sports Council, Mensa y Guinness World Record, entre otras.
Ha sido destacado por medios globales como CNN, The Economist y Newsweek, y es el único coreano miembro de sociedades de alto coeficiente intelectual como Mega Society y Giga Society.
Kim Young-Hoon preside la United Sigma Intelligence Association y es conocido por promover el diálogo interdisciplinario entre ciencia y fe.
NO ES NECESARIO ABANDONAR LA RAZÓN PARA ABRAZAR LA FE
En entrevistas, ha subrayado cómo la libertad académica en Yonsei le permitió explorar la verdad más allá de marcos rígidos, integrando perspectivas de distintas religiones y disciplinas para enriquecer su comprensión de la fe.
“No es necesario abandonar la razón para abrazar la fe. Ambas revelan la misma verdad”, enfatizó.
Su trabajo y pensamiento se centran en demostrar que la física cuántica y la fe cristiana no son opuestas, sino complementarias. Kim sostiene que los principios de la física cuántica, como la existencia de realidades invisibles y el papel del “observador”, encuentran paralelos en la Biblia, especialmente en textos como Hebreos 11:1 y 11:3, donde la fe es descrita como la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
En la serie “Quantum Faith meets Quantum Physics”, se explora cómo los fundamentos de la física cuántica pueden ayudar a entender conceptos bíblicos como el poder de la palabra, la creación por medio de la fe y la relación entre lo visible y lo invisible.
LA FE PUEDE SER VISTA COMO UNA FUERZA ACTIVA
Kim y otros pensadores argumentan que la fe puede ser vista como una fuerza activa que, al igual que el “efecto observador” en la cuántica, puede influir en la realidad material.
Además, Kim defiende que la teología cristiana puede enriquecerse con los modelos de la física moderna, permitiendo nuevas formas de comprender misterios como la Trinidad, la encarnación de Cristo y la acción de la gracia, usando analogías cuánticas para ilustrar la interacción entre lo divino y lo humano.
“La física cuántica abre las puertas a las verdades espirituales. Jesucristo se encuentra en el centro tanto de la inteligencia cósmica como del propósito divino”.
EDICIÓN REVISTA EL ORADOR