La Sociedad Bíblica Americana (ABS) reveló que leer la Biblia produce mejores resultados de autocuidado que hacer ejercicio, meditar o pasar tiempo con amigos.
La ABS presentó su informe anual Estado de la Biblia, donde investigadores analizaron cómo actividades comunes de autocuidado —ejercicio, relaciones sociales, voluntariado, meditación y oración— influyen en el estrés, la ansiedad, la soledad y la esperanza.
Luego compararon estos efectos con el impacto de leer las Escrituras.
Aunque los lectores de la Biblia participan casi igual que otros en la mayoría de prácticas de autocuidado —salvo en ejercicio—, los investigadores encontraron que leer la Palabra de Dios genera un impacto más fuerte.
“Todo lo que la gente hace para mejorar su bienestar general está asociado con una vida más plena”, explicó John Plake, director de innovación de ABS.
“Pero la conexión de la Biblia con la reducción del estrés, la ansiedad y la soledad es más fuerte que la de otras actividades.”
El estudio midió el estrés de 0 a 40, la ansiedad de 0 a 20 y la soledad de 5 a 20, con mejores resultados en puntajes bajos.
Para la esperanza, la escala fue de 3 a 24, donde los puntajes más altos indicaron mejor resultado.
Quienes leyeron la Biblia semanalmente o con mayor frecuencia registraron un nivel de estrés de 8 frente a 9.6 de quienes no la leyeron.
En ansiedad, los lectores marcaron 4.3 frente a 4.8.
En soledad, promediaron 11.1 frente a 11.8.
En esperanza, alcanzaron 18.6 frente a 16.8 de los no lectores.
Plake afirmó: “Quienes vuelven a la Escritura encuentran consuelo en tiempos difíciles, esperanza para el futuro y una relación creciente con el Dios que los conoce y ama profundamente.”
Desde 2020, la ABS estudia el impacto de la Biblia en el bienestar, hallando de forma consistente que “marca una diferencia significativa en el Índice de Plenitud Humana.”
El informe definió la plenitud como “un estado de prosperidad y bienestar donde todos los aspectos de la vida son buenos”.
En promedio, los estadounidenses se calificaron con 7.1 sobre 10 en plenitud.
Sin embargo, quienes tienen un compromiso con la Escritura alcanzaron 8.1.
Para la ABS, la plenitud no es un fin en sí mismo, sino “una bendición que Dios provee cuando confiamos en Él y caminamos con Él.”
El estudio se basó en una encuesta nacional representativa realizada por NORC de la Universidad de Chicago a 2,656 adultos de los 50 estados y el Distrito de Columbia.
Otros capítulos del Estado de la Biblia 2025 tratarán la confianza en instituciones, la participación en la iglesia y las relaciones comunitarias.
Los investigadores concluyeron que la lectura bíblica es una práctica de autocuidado comprobada.
“Como elemento central del cuidado del alma, la Biblia nos abre a una relación transformadora con Dios”, escribieron los autores del informe.
REDACCIÓN REVISTA EL ORADOR
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