Disney, una compañía reconocida tanto por su impacto cultural como por sus decisiones polémicas, adoptó un enfoque diferente con su nueva producción animada de Pixar, Win or Lose. Según informó The Hollywood Reporter (THR), la empresa decidió eliminar una historia transgénero de la trama de la serie, que debutará finalmente en febrero. El programa, inicialmente programado para estrenarse el 6 de diciembre, narra las vivencias de un equipo mixto de softbol en una escuela secundaria. El contexto resulta especialmente relevante frente al actual debate sobre la participación de personas transgénero en deportes femeninos. Un portavoz de Disney confirmó a THR que la decisión buscó proteger los derechos de los padres. En un comunicado, explicó que muchas familias prefieren abordar estos temas delicados con sus hijos en sus propios términos y tiempos. Disney acompañó la decisión citando Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Aunque el personaje transgénero permanece en la serie, la compañía eliminó cualquier referencia explícita a su identidad de género. Según THR, Disney habría tomado esta decisión hace meses. Chanel Stewart, actriz que interpreta al personaje, expresó su desilusión en una entrevista con Deadline. Señaló que el rol ahora se convirtió en “una chica cisgénero heterosexual”. Su madre calificó la decisión como “preocupante” y argumentó que representa un retroceso para la comunidad LGBTQ, porque limita la representación y el reconocimiento. Por otro lado, organizaciones que defienden los derechos de los padres celebraron la medida. Alleigh Marré, directora de la Coalición de Padres Estadounidenses, declaró que la decisión avanza hacia un contenido más apropiado para niños y subrayó la necesidad de escuchar a las familias. La dirigente citó Efesios 6:4: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.
Esta decisión aparece en un contexto donde Disney enfrentó fuertes críticas por sus posturas en torno a la inclusión LGBTQ. En 2022, la película Lightyear desató controversia al mostrar un beso entre personajes del mismo sexo, lo que generó rechazo en ciertos sectores que vigilan el contenido infantil. Además, la compañía protagonizó tensiones públicas en Florida al posicionarse contra la llamada Ley de Derechos de los Padres en la Educación, conocida como “No digas gay”. Las disputas afectaron seriamente la imagen corporativa. A ello se sumaron videos internos filtrados, donde líderes de Disney discutían políticas de inclusión, como eliminar expresiones tradicionales en los parques temáticos para promover neutralidad de género. Ahora, con la decisión sobre Win or Lose, Disney parece optar por un enfoque más moderado y enfocado en los derechos de los padres, reconociendo el impacto que estas decisiones ejercen sobre su relación con las familias.
“Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz” (1 Corintios 14:33a).
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