Por tres años el evangelista Luis Palau ha enfrentado el cáncer de pulmón que padece; su familia ha decidido llevarlo a casa para «sus últimos días».
Y aunque ya lleva tiempo en tratamiento con el que se ha sentido mejor, su salud a principios de año comenzó a empeorar.
Desde enero está en el hospital lidiando con problemas pulmonares y cardíacos, tras estabilizar su estado los médicos le dieron el alta.
Unos días después volvió a ser internado y como resultado de varios análisis, los médicos decidieron suspender todo tratamiento y dar paso a cuidados paliativos.
Fue trasladado a su casa para recibir los cuidados respectivos con más comodidad y rodeado de su familia.
“No sabemos exactamente cuánto tiempo nos queda con papá, pero el final parece cerca. Está de buen humor y no sufre, lo cual es una bendición. Su último deseo es poder pasar tiempo a solas con cada uno de sus nietos. Ese tiempo definitivamente ha sido dulce”, dice el comunicado de la familia.
Su familia ha pedido que si el público o creyentes que lo conocen y han estado en su amplia trayectoria como evangelista desea enviarle alguna palabra o notas de aliento, no lo duden pues todos le serán leídos a Palau.
De Nuestra Redacción
Hasta el momento que esta edición de La Revista El Orador entrara en la imprenta, el estado de salud de el hermano Luis Palau continuaba bastante delicado, estamos incluyendo este mensaje porque si algo ocurriera en los próximos días no estaremos disponibles para publicarlo debido a que esta publicación es mensual.