La Federación evangélica ha lamentado la participación del rey Felipe VI en el Día del Apóstol. Le pide que dé un paso hacia una España en la que los españoles de toda creencia religiosa puedan sentirse “iguales” y representados por la Jefatura del Estado.
“Nos duele y nos preocupa que, en su calidad de jefe de Estado -un estado moderno, constitucional y aconfesional como es el Estado Español-, Su Majestad persista en la tradición de participar activamente en los actos religiosos de una sola confesión religiosa, como sucedió en la Catedral de Santiago de Compostela, con motivo del Día del Apóstol”.
Con estas palabras, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) se expresaba a través de una carta enviada a la Casa Real, dirigida a el rey Felipe VI.
El motivo: la participación activa del Jefe de Estado en el servicio celebrado en la Catedral de Santiago de Compostela en el Día del Apóstol; participación que se concretó en la entrega de una ofrenda floral y un discurso en el que el Rey encomendó a todos los españoles a la protección y los auxilios del “Santo Patrón de Galicia y de España”.
“Los cristianos protestantes, una minoría religiosa perseguida en España desde el siglo XVI y más recientemente durante el régimen franquista, hemos soportado con dolor la discriminación, los agravios comparativos y el ser considerados “extranjeros” en nuestra propia tierra, en cada acto donde se proclama y se refuerza la idea, por activa o por pasiva, de que “ser español (o ‘buen’ español), es ser católico apostólico romano”, continuaba la misiva.
“En la España actual, donde según estudios recientes menos del 60% de los españoles profesan la fe católica (y la mayoría de ellos se declaran no practicantes), nos parece fundamental que los poderes públicos reflejen el carácter plural de la ciudadanía y reafirmen los sentimientos de identidad nacional, no en torno a una determinada fe religiosa, sino en base a la Constitución, los derechos humanos y los valores democráticos culturales y humanos que todos compartimos”.
La carta, firmada por la secretaria ejecutiva de FEREDE, Carolina Bueno, recordaba a el Rey que la necesidad de garantizar la neutralidad religiosa mediante un protocolo que regule la participación de los poderes públicos en actos oficiales es una antigua reivindicación de FEREDE, que ha defendido ante todos los Gobiernos de la democracia, siendo la ocasión más reciente ante el actual ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
FEREDE reconoce que “este asunto es, en primer lugar, responsabilidad del Gobierno”, pero no obstante “pedimos a el Rey Felipe VI que, en cuanto de él dependa, tenga en cuenta esta situación.
La carta concluye “rogando la bendición de Dios sobre Su Majestad y sobre toda la Familia Real.
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