Rehan un adolescente de 17 años, se convirtió al cristianismo y ganó a su aldea de 60 personas para Cristo.

Según Mission Network News, Rehan trabajaba en un restaurante como mesero. El joven incluso trabajó turnos de 12 horas para ayudar a alimentar a su familia. Un día, un camionero y socio de la organización misionera FMI, llamado Safdar, comenzó a ir al restaurante. Después de atenderlo con frecuencia, Rehan se dio cuenta de que el hombre lo trataba muy bien y se preguntó por qué.

¿Por qué es usted tan amable con un simple mesero como yo? ¿Se ha unido usted a alguna otra creencia además del islam?”, preguntó el intrigado adolescente. Entonces, Safdar le presentó a Jesús y le dio una Biblia en audio. El joven la llevó a su casa      y comenzó a escuchar la Palabra de Dios. 

Pronto, el cristiano invitó a Rehan a participar en el discipulado de la FMI, para aprender más sobre el Evangelio.

Meses después, el joven encontró el amor de Dios y fue bautizado en agua. Rehan también compartió sobre Jesús con su familia y su pueblo. Sus padres fueron tocados por el Espíritu Santo, pero temían una reacción de los líderes de la tribu. 

Uno de los trabajadores de la FMI, Nehemiah, ayudó a Rehan a evangelizar su aldea.

“Una noche, reunió a todos los miembros del pueblo bajo una gran carpa. Primero, Rehan mostró una película sobre Jesús. Luego, un misionero compartió un devocional de 15 minutos sobre una nueva esperanza en Cristo. Ese día, el joven de 17 años llevó a toda su aldea a los pies del Señor Jesucristo”, testificó Nehemiah.

El pueblo, formado por 60 personas, abandonó las oraciones islámicas y se volvió cristiano. El adolescente actuó con coraje y audacia al predicar el Evangelio a su comunidad islámica. En Pakistán, los conversos al cristianismo a menudo sufren persecución por parte de su tribu y familia. Pakistán es uno de los países más peligrosos del mundo para ser cristiano, ocupando el octavo lugar en la Lista Mundial de Persecución de Puertas Abiertas. 

*Nombre modificado por razones de seguridad

Redacción Revista El Orador