


El cantautor y pastor Marcos Brunet, brasileño radicado en Argentina, anunció en sus redes sociales una decisión significativa: se retira temporalmente del ámbito digital. En su publicación titulada “AVISO IMPORTANTE”, expresó: “Es una pausa para meditar en lo que pasó y prepararme para lo que viene”.
Brunet, reconocido líder del ministerio de adoración Toma Tu Lugar, compartió un video de casi diez minutos donde explicó su decisión. Contó que practica el año sabático, un tiempo de descanso espiritual que dedica a estar quieto y renovarse en el Señor.
El artista relató que años atrás Dios le pidió algo similar y no obedeció, lo que le provocó consecuencias físicas y desgaste emocional. Esta vez, dijo, siente el llamado divino con claridad y lo ha denominado “Mi Selah”, un espacio sagrado de silencio y reflexión.
Marcos Brunet explicó que esta pausa no es una huida, sino una obediencia consciente. “En mis redes sociales dice: Marcos Brunet, figura pública. Ahora voy a salir de lo público para dedicarme a lo secreto”, afirmó.
El pastor aclaró que no todos deben seguir su ejemplo, ya que cada creyente tiene un camino personal con Dios. “El secreto no es dejar las redes sociales, sino escuchar y obedecer lo que el Señor te pide”, destacó.
Esta decisión, explicó, también implica renuncias tangibles: menos contacto con personas, pérdida de visibilidad e impacto en los algoritmos digitales. Sin embargo, considera que esas pérdidas son parte de un proceso de transformación interior más profundo.
Brunet expresó su disposición a renunciar a lo superficial para ganar lo esencial. “Estoy dispuesto a perder seguidores para ganar discípulos de verdad”, afirmó con convicción.
Añadió: “Estoy dispuesto a perder popularidad para ganar más intimidad con Dios. A perder oportunidades materiales para ganar tesoros eternos”. Su mensaje transmite una fe madura que prioriza lo eterno sobre lo inmediato y lo espiritual sobre lo visible.
Con serenidad, Brunet dejó claro que su pausa digital no significa ausencia, sino una presencia más profunda en su relación con Dios, su familia y su comunidad de fe.
REDACCIÓN REVISTA EL ORADOR
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