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Sound of Freedom: un milagro cinematográfico que impactó al mundo
Sound of Freedom irrumpió en los cines como un fenómeno mundial luego de haber sido rechazada por casi todas las productoras de Hollywood y permanecer cinco años sin ser estrenada. La película, protagonizada por Jim Caviezel, Eduardo Verástegui, Alejandro Monteverde y Mira Sorvino, fue finalmente lanzada por Angel Studios, la misma compañía detrás de The Chosen. Su éxito sorprendió incluso a los críticos más escépticos. El público demostró un profundo deseo de contenidos edificantes, con valores humanos y mensajes que inspiren causas justas. Desde su estreno el 4 de julio, la película recaudó más de 85,5 millones de dólares, superando incluso a producciones de gran presupuesto como Indiana Jones and the Dial of Destiny, que apenas alcanzó 14,5 millones. El éxito no solo se explica por su calidad, sino por la fuerza espiritual de su mensaje y el fervor con que la audiencia la abrazó.
Una historia de fe, valentía y redención
La película relata la historia real de Tim Ballard, un ex-agente estadounidense que dedicó su vida a rescatar niños víctimas del tráfico sexual en distintas partes del mundo. Su determinación lo llevó a actuar incluso cuando sus superiores le dieron la espalda por lo arriesgado de las misiones. Ballard fundamentó toda su lucha en la fe, convencido de que Dios protege con celo a los niños y llama a sus seguidores a defenderlos. “Si no sientes a Jesús, no vas a hacer esto. Todo es fe para mí. Todo es saber lo que Jesús dice acerca de lastimar a los niños”, expresó en una entrevista con CBN News. Su testimonio ha inspirado a millones, mostrando cómo la compasión y la fe pueden transformar realidades oscuras en historias de esperanza y liberación.
El poder de la fe detrás de la pantalla
Jim Caviezel, quien interpreta a Tim Ballard y es recordado por su papel de Jesús en La Pasión de Cristo, explicó que la acción sin fe carece de propósito. “Amas a alguien; es una acción. No es lo que digo, es lo que hago”, afirmó. Para Caviezel, la valentía que exige esta causa solo puede nacer del amor divino. Eduardo Verástegui, productor de la película, reafirmó esta visión, reconociendo que el éxito alcanzado pertenece a Dios. “Sound of Freedom es una película del pueblo. Es un sueño hecho realidad. Todo esto es para la gloria de Dios”, declaró. La campaña de difusión se expandió gracias al apoyo espontáneo de miles de personas en redes sociales. Cada publicación, cada entrada comprada y cada testimonio compartido contribuyeron a hacer visible una causa universal: la defensa de los niños como un acto sagrado.
El mensaje que conmovió al planeta
A pesar de los rechazos, la censura y las dificultades, Sound of Freedom logró llegar a los cines y conquistar los corazones de millones. Filmada en 2018 con un presupuesto de 14,5 millones de dólares, recuperó casi toda esa cifra solo en su primer día de proyección. Su mensaje trascendió fronteras: “Los niños de Dios no están a la venta”. Detrás de su éxito hay una batalla espiritual, como señaló el propio Ballard, pero también una victoria de la fe sobre la indiferencia. Esta película no solo denuncia el mal, sino que inspira a actuar, amar y proteger. En un mundo saturado de violencia, Sound of Freedom se alza como una luz que llama a la conciencia colectiva y demuestra que el arte puede ser una herramienta divina de transformación.
Imagen: Angel Studios.
REDACCIÓN REVISTA EL ORADOR