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Una campaña que transformó a México
La campaña evangelística más grande y ambiciosa de México culminó con éxito rotundo en la Ciudad de México. Miles de personas escucharon con atención el mensaje de salvación en Jesucristo.
Durante dos días intensos, la Iglesia vivió una fiesta espiritual. Más de 120 mil creyentes recorrieron distintos puntos del Valle de México para compartir el evangelio con un millón de personas.
Los organizadores celebraron la respuesta masiva, pero también exhortaron a mantener viva la llama de la evangelización. Su meta es que todo el país refleje la gloria de Dios.
“Clamamos, oramos y ayunamos por esta cosecha”, declaró Arvi Cruz, organizador de “1 Millón para Jesús”, en entrevista con Mundo Cristiano. “Pedimos que ese millón de almas descienda a las aguas del bautismo y se multiplique al ciento por uno”, afirmó con convicción.
El Monumento a la Revolución se convirtió en un punto de encuentro, donde una multitud vestida de rojo alabó con fervor a Cristo.
Un ejército de fe unido por una misma causa
Los participantes irradiaban emoción, venían de todas las regiones de México e incluso de otros países. La misionera brasileña Eunice De Santi se unió a la causa porque siente un profundo amor por México.
“Esto es un sueño cumplido, una profecía hecha realidad”, expresó con alegría. “Tengo pasión por las almas”, añadió.
Omayra Álvarez, de Juventud con una Misión (JUCUM), aseguró que este evento marcará la historia espiritual del país. “Habrá un antes y un después”, dijo. “México necesita a Cristo. Las familias volverán a unirse y la esperanza florece hoy.”
Durante ocho horas, los creyentes marcharon con la Biblia en la mano, proclamando la fe en sitios emblemáticos como el Ángel de la Independencia y el Palacio de Bellas Artes. Su voz, su alegría y su unidad transformaron las calles en un río de esperanza.
La gran celebración en el Estadio Azteca
El Estadio Azteca se llenó hasta el tope con el pueblo de Dios que llegó para celebrar el cierre de la campaña. Desde temprano, miles abarrotaron las calles alrededor del “Coloso de Santa Úrsula”.
Allí, la intercesión por México se convirtió en el centro del encuentro. Cientos de voces clamaron por paz, justicia y renovación espiritual.
Organizaciones como Juventud con una Misión (JUCUM), One World y CBN respaldaron la jornada.
Kim Mitchell, director de operaciones internacionales de CBN, destacó: “Hay mucho por hacer. Es vital apoyar a la Iglesia mexicana. México fue impactado hace más de diez años durante el evento Homenaje para Jesús, y hoy vuelve a vibrar con el mismo fuego espiritual.”
El Estadio resonó con alabanzas, banderas, y testimonios. Cada oración elevó un eco de fe sobre la nación, reafirmando que México pertenece a Cristo.
El comienzo de un nuevo compromiso
El éxito de “1 Millón para Jesús” marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia evangélica mexicana. Ahora comienza el desafío más profundo: consolidar la fe de los nuevos creyentes.
“Daremos seguimiento en los días posteriores”, explicó Arvi Cruz. “Cada congregación local tiene un plan específico para acompañar a las personas, invitarlas y ayudarlas a crecer espiritualmente.”
El compromiso no termina con los números ni con los eventos multitudinarios. Comienza en las casas, en las comunidades y en los corazones que respondieron al llamado de Dios.
La visión de llenar a México con la gloria de Jehová continúa. Cada creyente se convierte en una semilla viva que llevará la luz del evangelio a nuevos lugares.
La misión sigue, y la cosecha apenas comienza.
REDACCIÓN REVISTA EL ORADOR