El actor cristiano Denzel Washington, de 70 años y ganador de dos Premios de la Academia, reafirmó su fe como guía de vida, por encima de la opinión pública. En una entrevista con Complex News, le preguntaron si temía ser “cancelado”. Washington respondió con franqueza: “¿Qué significa eso, ser cancelado?”. Cuando el entrevistador explicó que significaba “perder el apoyo del público”, replicó sin dudar: “¿A quién le importa?”.
El actor cuestionó la importancia atribuida al respaldo del público. “¿Qué hizo que el apoyo del público fuera tan importante en primer lugar?”, preguntó. En ese contexto, promocionaba su última película Highest 2 Lowest, dirigida por Spike Lee. El entrevistador insistió en que “los seguidores ahora son moneda corriente”, pero Washington rechazó la idea con contundencia. “No me importa quién siga a quién. No se puede liderar y seguir al mismo tiempo. Yo sigo al Espíritu Santo”.
Washington enfatizó que no participa de la lógica de la cancelación. “No puedes ser cancelado si no te inscribiste. No te inscribas”, dijo, extendiendo los brazos y riendo con ironía.
En otra conversación con el periodista Jake Hamilton en Jake’s Takes, Washington relativizó el valor de los premios Oscar, a pesar de sus 10 nominaciones y dos victorias. “No lo hago por los Oscar”, afirmó. “He ganado cuando no debía y he perdido cuando debía ganar. El hombre da el premio. Dios da el premio. No estoy tan interesado en los Oscar”.
El actor agregó que esos reconocimientos no tienen importancia en su vida espiritual. “En mi último día, no me servirá de nada. No presumo, solo digo lo que siento al respecto”. Washington señaló que guarda sus premios sin darles mayor relevancia. Su enfoque permanece en agradar a Dios y mantener la coherencia de su fe en cada etapa de su carrera.
Washington ha sido siempre franco sobre su fe cristiana. Su padre, Denzel Hayes Washington Sr., era ministro pentecostal y su madre, Lennis, participaba activamente en la iglesia. En un ensayo para Esquire, recordó que creció en la iglesia y presenció llamados al altar sin comprenderlos del todo en su infancia.
El “momento más grande” de su vida ocurrió en la Iglesia de Dios en Cristo de West Angeles, en Los Ángeles, donde asistió gracias a su amigo Robert Townsend. Allí reafirmó su convicción. “Dios es real. Dios es amor. Dios es el único camino. Dios es el verdadero camino. Dios bendice”.
Washington afirma que su misión es exaltar a Dios, alabarlo y transmitir que Él es responsable de su vida. Frente a cualquier reacción, asegura: “No me importa lo que piensen los demás”.
En una entrevista con The Christian Post en 2021, Washington expresó su preocupación por la división social y la influencia negativa de las redes. “El enemigo es el enemigo. Nos afecta lo externo, pero magnifica lo que ya está dentro de nosotros”, afirmó.
El actor destacó la importancia de contar historias que reflejen sacrificio, fe y heroísmo en medio de un contexto marcado por el conflicto. “Somos un país dividido”, dijo. “En teoría, somos los Estados Unidos. En la práctica, no tanto. Pero en teoría”.
Su testimonio evidencia un compromiso firme con la espiritualidad, la ética y la autenticidad, incluso frente a presiones sociales, culturales y mediáticas.
Cortesía Christian Post Reporter para Revista El Orador
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