La música cristiana ha evolucionado más allá de los coros, la guitarra acústica y las palmas para aportar nuevas propuestas de pop, rock, ritmos latinos, baladas y música urbana.
Aunque su mensaje se mantiene centrado en Dios y la vida de fe, los grupos y solistas logran con su creatividad conectarse con el público de una manera más moderna y actualizada dependiendo del género. Un buen ejemplo de esto es la banda mexicana Un Corazón, cuya adaptación del mensaje de fe a contextos actuales llevó a 77,8 millones de streams de su música en Spotify.
Algo interesante que también ocurrió en este movimiento musical fue que cantantes solistas y de grupos fueron alcanzados por el mensaje de la palabra y luego de ser discipulados, regresaron a los estudios de grabación para cantarle a Dios.
Rabito, En pleno apogeo como cantante secular, logrando altas ventas de sus discos, y dejo todo por componer y cantar canciones para Dios.
Gustavo Lima fue vocalista principal del grupo uruguayo Los Iracundos, realizando permanente giras por sur y centro America. También como compositor sus canciones alcanzaron mucho éxito, entre ellos “Un par de anillo”