Desde sus comienzos en Inglaterra a fines del los 50’s y comienzos de los 60’s la locura de Los Beatles se extendió por todo el mundo y estaba en pleno apogeo… El movimiento estudiantil de México en 1968, se alzaba como un poderoso volcán. Y cuando en Europa el comunismo se erguía como un gigante difícil de doblegar, en el cielo se planeaba el nacimiento histórico de una banda de rock cristiano en español, que muy pronto se conocería como La Tierra Prometida. Esto ocurrió, a principios de 1970, con la llegada de este grupo la música sacra experimento una explosión musical a través de La Tierra
Prometida, rompiendo paradigmas e iniciando un revuelo con los jóvenes mexicanos y algunos países de Centroamérica en medio de una “onda hippie” que, poco a poco, desaparecería. El impacto musical que LTP estaba logrando también pegó fuerte dentro de los grupos juveniles en las iglesias cristianas, –que hasta ese momento– la manera de alabar a Dios era con un órgano o piano y panderos.
Para algunos líderes de dichas iglesias, la bienvenida de LTP en círculos eclesiásticos no fue tan efusiva ni bien recibida como se hubiera esperado. ¿Por qué? Porque el rock simplemente no era bien visto por algunos círculos cristianos, que consideraba esa era música del diablo. Por eso las puertas de las iglesias cristianas al principio no se abrieron tan fácilmente para La Tierra Prometida.
Sin embargo, el Señor tenía un Plan B para LTP, comenzaron a tocar en las plazas, en las universidades, en las calles, en campañas evangelísticas al aire libre. Fue así como, contra viento y marea, LTP se abre paso a uno y mil muros, incluyendo el más reciente: La pandemia del coronavirus.
Tuve la oportunidad de hablar un poco con Sergio Moreno líder de la banda, y aproveché para realizarle algunas preguntas en la siguiente entrevista.
Hola Sergio ¿Cuándo Dios te dio la visión de formar la banda pensaste que llegarían a celebrar 50 años? En el momento que entre gue mi vida a Dios fue para hacer su voluntad, es un privilegio que el Señor nos ha brindado al servirle, y ser testigo de cómo Él cumple sus promesas con aquellos que le creen. Pero jamás imaginé eso al inicio. Y menos hasta dónde nos iba a traer el Señor.
¿Cuál era el propósito del grupo. Cómo se iniciaron y quiénes fueron los integrantes originales? El enfoque era llegar a través de la música a los jóvenes que no querían asistir a la iglesia. La banda se inició con cuatro hermanos carnales:
Roberto, David, Abel y quien te habla. Con el tiempo, y conforme a los planes de Dios, fue cambiando.
¿Cuál fue la reacción de algunos pastores o líderes evángelicos cuando escucharon su música por primera vez? Siempre he dicho que fueron tres o cuatros cosas: Los instrumentos, el estilo de la música, y bueno la imagen de el cabello largo. Otro clásico de la juventud en esa época: Los pantalones acampanados. Algunos pastores decían que, por la forma de vestir y tocar, no les interesaba el mensaje musical del grupo.
¿Hay algún documento que certifique que ustedes fueron ciento por ciento los pioneros del rock cristiano en español?
Hace dos años y medio me hicieron una entrevista en una estación de radio de Colombia,
que hacen investigación de muchas cosas –entre ellas la música–, y me felicitaban porque sus datos arrojaban que no sólo en México, sino en Latinoamérica, los registros son que La Tierra
Prometida fue la primera banda de rock cristiano en español. Por supuesto que es una satisfacción, pero la verdad
es que no nos impresiona eso de ser pioneros, sino que nos bendice saber que miles de personas testifican que a través de las canciones que nosotros interpretamos entregaron sus vidas a Cristo.
Bueno Sergio para concluir, ¿tienen programadas algunas actividades de celbración por los 50 años? Si Carlos teníamos confirmadas varias presentaciones en diferentes ciudades de México para el año que acaba de concluir pero lamentablemente el coronavirus nos arruinó la fiesta.
Pero si Dios quiere y para este 2021 se componen las cosas realizaremos la celebración, y te enviaré la invitación. Claro la estaré esperando, y muchas gracias por su tiempo Sergio.