Emilio Flores Márquez, nació el 8 de agosto de 1908 en Carolina, Puerto Rico, y ha visto al mundo transformarse enormemente durante todos estos años y ha vivido bajo 21 presidentes de Estados Unidos.
Con 112 años, Emilio es el segundo de 11 hermanos y mano derecha de sus padres. Ayudó a criar a sus hermanos y aprendió a llevar una granja de caña de azúcar.
A Pesar de que no eran una familia con muchos recursos, sin embargo, se las arregló para darle todo lo que necesitaba, como un hogar cariñoso, habilidades laborales y fe en Cristo.
Sus padres le enseñaron a vivir una vida de abundancia, no en lo material, sino en lo divino. Emilio tiene ahora el Récord Guinness como el hombre vivo más viejo del mundo, y dice que su secreto es Cristo que vive en él.
«Mi padre me educó con amor, amando a todo el mundo», explicó Emilio.
«Siempre nos dijo a mí y a mis hermanos que hiciéramos el bien, que compartiéramos todo con los demás. Además, Cristo vive en mí».
Aprendió a dejar fuera de su vida todo lo negativo, como la amargura, la ira y la malicia, porque estas cosas pueden envenenar a uno hasta la médula.
Que gran ejemplo nos muestra hoy Emilio, al igual que él debemos aferrarnos a la palabra de Dios y vivir una vida de abundancia en el amor mientras aprendemos a vivir para Cristo.
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